El autorretrato es para mí un grito, una necesidad, un medio para canalizar el desorden. Luego también hay gente que sale a correr.
Comencé a autorretratarme hacia los 13 años con una Minolta automática, entonces no sabía muy bien por qué lo hacía, sólo que al hacerlo, el huracán pasaba. Fotografiarme a mí misma ha sido desde entonces la mejor manera de conocerme y no perderme en el camino, de expresarme de dentro hacia fuera, de aceptarme, aprenderme y reconocerme. Como un espejo.
Fotografío todo aquello que necesito vivir, o que ya he vivido, todo aquello que me resulta incómodo dejar dentro, todo aquello que siento, lo bueno y lo menos bueno. Son fotografías de emociones momentáneas que al llevarlas a cabo, me hacen libre.
Frente a lo que pueda parecer como un acto de exhibicionismo o narcisismo el autorretrato se convierte en una oportunidad de crecimiento, de creación, la ocasión perfecta para poner el mundo que conozco patas arriba y hacer con él lo que quiera, un juego imprescindible para mí.
La irrealidad de mis autorretratos nace de ahí, y de la necesidad de levantar de vez en cuando los pies de la tierra y plantarle cara así a las situaciones más caóticas y terrenales cuando todo se hace una maraña.
Creo a su vez en el caos interno como arma de aprendizaje, y en este caso la fotografía se me presenta como una herramienta para hacer volar por los aires todas esas emociones y convertirlas en flor. Darles la forma que merecen antes de devolverlas al pecho.
Cada fotografía es un momento concreto, una revolución que viene y se va, dejando un poso.
Así pues, mi trabajo no se centra en el nudo, sino en el desate. En el soltarse la melena y la imaginación para vivir menos en serio. Porque crecer, en su sentido más profundo, es una crisis constante, un juego de mayores, pero un juego al fin y al cabo.
Self-portrait for me is to scream, it´s a necessity, a way for me to channel all the mess. There are also those who go for a run.
I photograph everything that I need to live or that I have already lived. Everything uncomfortable left inside. And it doesn't always make sense.
The unreality of my self portraits are born from there, from the necessity to escape logic, to lift my feet off the ground and from there face everyday life when it all becomes an entangled mess.
Believe in internal chaos as an opportunity for growth and In this case, photography acts like a tool to unleash my emotions, allowing them to bloom and take shape before returning them back to my chest where they came from.
Each photograph is a concrete moment, a revolution that comes and then goes, and the trace it leaves behind.
So my work isn´t about the knot, its about untying it. In letting my hair down and letting logic go to living less seriously. Because growing is a constant crisis, its an adults game, but a game nevertheless.
Bio
Anyta Madrazo es una artista madrileña Graduada en Magisterio que se especializó en proyectos educativos de arte y creatividad .
​Aunque es totalmente autodidacta, estudió Fotografía Profesional Digital en la escuela EFTI de Madrid y lleva más de 15 años trabajando en su obra personal basada en el autorretrato.
Su fotografía cuenta hoy con varias exposiciones y publicaciones en diferentes medios del sector.
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Actualmente imparte talleres de arte y clases de fotografía técnica y creativa en diversos Centros de la Comunidad de Madrid y se ocupa de la Dirección Artística de diferentes proyectos audiovisuales en la Productora Nocturna.
Publicaciones
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​Mambo Magazine :
El autorretrato.
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Photographize Magazine :
An intimate journey into her inner world
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​Proyecto Kahlo :
El autorretrato.
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Pikara Magazine :
El autorretrato : Libertad , desate e irrealidad.
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Revista Entrecámaras :
Monográfico : Fotografía conceptual.
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​Worbz Magazine :
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Concurso de fotografía Adolfo Domínguez :
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Fotografía premiada.
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Montoto:
María (singles).
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Gus Martin: